lunes, 24 de mayo de 2010

A mi Papá

Publicado por Alma Rebecca Yañez en 0:09 0 comentarios
Mi historia es quizás la de muchas hijas, siempre desde niña quise mucho a mi papa, recuerdo mucho las noches en que asustada llegaba corriendo a su lado para pedirle que me dejara dormir con ellos, y es que siempre me han dado mucho miedo los rayos así es que aunque en Tijuana no son comunes ( afortundamante ) cuando sucedían me hacían quitarme el miedo tan solo de estar ahí.
Y que decir de las tardes en que mirábamos TV, recuerdo que mi mamá decía que parecíamos novios, yo sentada junto a ti y preguntándote toda clase de cosas.
Precisamente hace ya varios días una muy buena amiga trajo en una frase el slogan de una serie que a mi papa le gustaba mucho, y por unos instantes me pareció estar ahí junto a él nuevamente, aquella tarde fue mágica por que su recuerdo después de llorar un poco me comforto.
Seguramente ser mamà no es fácil, y ahora que yo voy a serlo empiezo a vislumbrar todas aquellas cosas que vendrán y que en su momento nunca entendí.. En tu caso la tarea fue doblemente difícil, dada mi naturaleza en ocasiones caprichosa y rebelde : si yo misma no me entiendo en ocasiones, . Pero supiste hacerlo de tal forma que no tengo nada que reprocharte.
Pero aun ahora me arrepiento mucho de no haber estado contigo los últimos años, como me porte soberbia e insensible contigo y con mi mamá, creyendo que tenia el mundo a mis pies y que nadie me merecía y en lo mas absurdo de todo olvide que tu estuviste siempre ahí.
La ultima vez que te vi estabas con mi mamá en el centro comercial, querías que me quedara con ustedes y de manera altanera alegando trabajo no me quede.
Y me parece aun verte ahí despidiéndote con esa mirada, la ultima que vi de ti.
Ya ha pasado mas de 3 años y aun lloro por mi gran error.
Y ahora yo voy a ser mamá, ojala la vida no se cobre alto el precio de mis errores como hija, pero por supuesto son otros tiempos, otras ideas.
Mi madre y tú, a quienes debo todo lo que hoy soy, la fuerza que vi en sus acciones, siempre fueron ejemplos para mi.
Tú sigues sujetando mi mano, como lo hacías cuando niña, en cada cosa que hago estás aquí conmigo.
Esa caricia en la cabeza tan breve, la preocupación en tu mirada,… pero ¿sabes?, aun recuerdo tanto tu intranquilidad cuando afiebrada no podía ir al colegio, la manzana en la guantera del carro cuando por mi necedad de “cuidar la línea” me negaba a desayunar con ustedes, hay tantos, tantos detalles en tu forma de educarme..
Gracias por haberme dicho tu hija, por todos estos años que te tuve y no te valore como debí haberlo hecho
Si el concepto de respeto quedó en mi mente, nació en tenerte en mi vida. Gracias por haber sido mi padre.

lunes, 24 de mayo de 2010

A mi Papá

0 comentarios
Mi historia es quizás la de muchas hijas, siempre desde niña quise mucho a mi papa, recuerdo mucho las noches en que asustada llegaba corriendo a su lado para pedirle que me dejara dormir con ellos, y es que siempre me han dado mucho miedo los rayos así es que aunque en Tijuana no son comunes ( afortundamante ) cuando sucedían me hacían quitarme el miedo tan solo de estar ahí.
Y que decir de las tardes en que mirábamos TV, recuerdo que mi mamá decía que parecíamos novios, yo sentada junto a ti y preguntándote toda clase de cosas.
Precisamente hace ya varios días una muy buena amiga trajo en una frase el slogan de una serie que a mi papa le gustaba mucho, y por unos instantes me pareció estar ahí junto a él nuevamente, aquella tarde fue mágica por que su recuerdo después de llorar un poco me comforto.
Seguramente ser mamà no es fácil, y ahora que yo voy a serlo empiezo a vislumbrar todas aquellas cosas que vendrán y que en su momento nunca entendí.. En tu caso la tarea fue doblemente difícil, dada mi naturaleza en ocasiones caprichosa y rebelde : si yo misma no me entiendo en ocasiones, . Pero supiste hacerlo de tal forma que no tengo nada que reprocharte.
Pero aun ahora me arrepiento mucho de no haber estado contigo los últimos años, como me porte soberbia e insensible contigo y con mi mamá, creyendo que tenia el mundo a mis pies y que nadie me merecía y en lo mas absurdo de todo olvide que tu estuviste siempre ahí.
La ultima vez que te vi estabas con mi mamá en el centro comercial, querías que me quedara con ustedes y de manera altanera alegando trabajo no me quede.
Y me parece aun verte ahí despidiéndote con esa mirada, la ultima que vi de ti.
Ya ha pasado mas de 3 años y aun lloro por mi gran error.
Y ahora yo voy a ser mamá, ojala la vida no se cobre alto el precio de mis errores como hija, pero por supuesto son otros tiempos, otras ideas.
Mi madre y tú, a quienes debo todo lo que hoy soy, la fuerza que vi en sus acciones, siempre fueron ejemplos para mi.
Tú sigues sujetando mi mano, como lo hacías cuando niña, en cada cosa que hago estás aquí conmigo.
Esa caricia en la cabeza tan breve, la preocupación en tu mirada,… pero ¿sabes?, aun recuerdo tanto tu intranquilidad cuando afiebrada no podía ir al colegio, la manzana en la guantera del carro cuando por mi necedad de “cuidar la línea” me negaba a desayunar con ustedes, hay tantos, tantos detalles en tu forma de educarme..
Gracias por haberme dicho tu hija, por todos estos años que te tuve y no te valore como debí haberlo hecho
Si el concepto de respeto quedó en mi mente, nació en tenerte en mi vida. Gracias por haber sido mi padre.
 

El Sol y el Espejo Copyright © 2010 Designed by Ipietoon Blogger Template Sponsored by Online Shop Vector by Artshare